Cómo cuidar correctamente la caja de arena de tu gato: guía completa y actualizada
Aunque comparten nuestros hogares, gatos y perros tienen comportamientos muy distintos, especialmente cuando se trata de hacer sus necesidades.
Mientras los perros suelen salir a pasear o usan tapetes higiénicos, los gatos prefieren un lugar tranquilo donde puedan enterrar sus desechos: la caja de arena.
Si eres tutor/a primerizo/a, este artículo te ayudará a entender:
- Por qué es tan importante mantener limpia la caja de arena;
- Cómo cuidarla adecuadamente con 6 recomendaciones prácticas.
Una caja limpia y bien ubicada promueve no solo la salud física, sino también el equilibrio emocional del gato, ayudando a evitar problemas como el marcaje fuera de lugar o el estrés.
✅ 6 claves para el cuidado ideal de la caja de arena
🌟 1. Elige el sustrato adecuado
Aunque siempre hablamos de «arena», nunca uses arena de la playa ni tierra del jardín, ya que pueden contener microorganismos o toxinas perjudiciales.
No todas las «arenas» sirven. Existen diversos tipos de sustratos especializados:
- Arena sanitaria aglutinante para gatos
- Sílice
- Granulado de madera
- Flocos de yuca

Consejo de Corazón Mascota: Las arenas aglutinantes pueden ser más cómodos para las patitas de tu gato, y además se le puede hacer más fácil enterrar sus desechos, lo que reduce el estrés.
Siempre puedes probar varios hasta encontrar el preferido de tu minino y también el tuyo.
2. Escoge una caja del tamaño adecuado
Un error común es usar cajas demasiado pequeñas. Tu gato debe poder entrar, girar y escarbar sin problemas. Ojala sea de 1.5 veces el largo del gato (sin contar la cola).
3. Una caja por gato… y una extra?
La regla más recomendada por veterinarios:
número de gatos + 1 = número de cajas
Si tienes dos gatos, deberías tener al menos tres cajas, ubicadas en distintas zonas de la casa, en lugares tranquilos, sin ruido ni tránsito constante.
Esto evita disputas territoriales, estrés y ayuda a mantener buenos hábitos.
4. Limpieza diaria: mínimo una vez al día, idealmente dos veces al día
Retira heces y orina ojala dos veces al día, especialmente en la mañana y la noche. Esto previene olores, mantiene feliz a tu gato y reduce el riesgo de infecciones. ¡Recuerda que los gatos tienen un olfato muy sensible!

5. Cambia completamente el sustrato con frecuencia
La frecuencia dependerá del tipo de sustrato. Aun así, si notas olor persistente, color de la arena alterado o textura apelmazada, es momento de cambiarlo completamente. Sigue siempre las recomendaciones del fabricante y complementa con tu observación diaria.
Se recomienda cambiar la arena por completo cada una o dos semanas dependiendo de la cantidad de gatos y frecuencia en el uso.
6. Limpia la caja a fondo en cada recambio
Cada vez que cambies todo el sustrato, aprovecha de lavar la caja con agua tibia y detergente neutro. Evita productos perfumados o cloro, ya que pueden irritar el olfato de tu gato y generar rechazo. Enjuaga bien y seca antes de reponer el sustrato.
- ✅ Menos heces y mejor digestión: alimentos altamente digestibles hacen que el gato aproveche mejor los nutrientes, produciendo menos desechos.
- ✅ Reducción del mal olor: el extracto de Yucca ayuda a reducir el olor al favorecer una microbiota intestinal saludable.
- ✅ Salud urinaria: mantienen el pH urinario ideal, previniendo la formación de cristales y cálculos, avalado por prácticas recomendadas por la AVMA y FASAVA.
Además, los alimentos premium y superpremium no solo mejoran la experiencia del gato con su caja de arena, sino que previenen enfermedades a largo plazo, ayudando a ahorrar en visitas al veterinario.
🐱¿Tu gato no usa la caja? Esto puede ser una alerta
Si tu gato evita la caja de arena o cambia sus hábitos de eliminación, no te molestes con él. Puede estar manifestando:
- Dolor o enfermedad
- Rechazo al sustrato
- Estrés ambiental
- Falta de limpieza
- Problemas con la ubicación de la caja